A raíz de la crisis sanitaria colegios y universidades han continuado con las clases a través de medios digitales. Esto se ha traducido, sobre todo en el caso de las carreras universitarias, en que sus estudiantes deben pasar muchas horas en clases online en un mismo día. Dados factores como el ruido, las distracciones familiares, el fácil acceso a otras aplicaciones en paralelo y la continua exposición a la luz azul, mantener la atención y concentración se vuelve difícil.
En este artículo, te compartimos algunas sugerencias que creemos, podrían ser útiles para enfrentar este periodo de clases online:
1. Aprovechar los tiempos de “break” para desconectarse
En una jornada de clases extensa, es posible que tengas tiempos muy reducidos entre clases y sientas que “corres” entre una sesión y otra. Podrías usar tus breaks para responder los mensajes de Whatsapp pendientes o las notificaciones de Instagram y Tik tok, pero también es posible que esta conexión permanente acreciente tu sensación de agotamiento al final del día. En nuestra experiencia, utilizar alguno de tus “recreos” de 15 o 20 minutos entre clases para levantarte de donde estés, estirarte, dirigirte a otro espacio y escuchar alguna canción que te guste o comer algún “snack” que disfrutes, podría ser de utilidad para descansar la mente y retomar la siguiente clase con foco renovado.
2. Tomar agua y controlar el brillo para evitar migrañas
Uno de los efectos de la exposición continua a la luz azul que emiten los dispositivos es el dolor cabeza (que incluso puede prolongarse hasta la siguiente jornada). Una opción que podría ayudarte a prevenir las migrañas es mantener una botella de agua en el sector donde tomas las sesiones para no olvidar hidratarte durante el día (la recomendación son 4 a 5 vasos de 200cc). Además, puedes manejar el brillo y luz de tu computador activando desde “Panel de Control” o “Preferencias” las opciones de “Night Light” (Windows) o “Night Shift” (MacOS).
3. Bloquear un espacio de la jornada para ti
En nuestra experiencia, cuando tenemos muchos eventos o compromisos en la “agenda”, tendemos a vivir la jornada “en función de” estos deberes, lo que puede hacernos olvidar la importancia de destinar algún momento del día a aquello que nos gusta a hacer. Una acción concreta que nos ha funcionado es hacer el ejercicio de “bloquear” un espacio de 60 o 90 minutos al día en el calendario y destinarlo exclusivamente para las cosas que nos gustan hacer. De esta forma, si alguien nos pide hacer una videollamada en ese espacio o la familia quiere que hagamos alguna tarea en ese espacio, podremos ver que está reservado y recordar nuestra declaración sobre priorizar ese tiempo personal! La herramienta Google Calendar puede ser muy útil para hacer el seguimiento a tus clases, eventos, llamadas, actividades y tiempos personales.
¿Te animas a probar alguna de estas estrategias?
Catalina Venegas – Linkedin
Fernando Brierley – Linkedin
Sebastián Balmaceda – Linkedin